COMPETENCIAS

COMPETENCIA EN COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA:

La enseñanza religiosa católica aporta elementos básicos en cuanto al logro de esta competencia pues se sirve del lenguaje académico, de aquellos lenguajes que  conforman la cultura que se transmite en el área de Religión, así como de los lenguajes de la propia enseñanza religiosa.

El diálogo de la fe con la cultura contribuye a la competencia en comunicación lingúística, en la medida en  que exige ejercitarse en la escucha de la palabra de Dios, la exposición de sus contenidos y aplicación a la cultura y a las distintas formas de vida social.

Es propio de la enseñanza religiosa católica la utilización de los diversos modos de comunicación que la acción de Dios sobre el hombre ha utilizado.Su revelación es rica en distintos lenguajes.Así , el lenguaje bíblico y su riqueza de expresión y simbología, el lenguaje doctrinal y su precisión conceptual, analítica y argumental, el lenguaje litúrgico y su cercanía al lenguaje de los símbolos del pueblo crsitiano, el lenguaje, en fin, testimonial que hace posible la transmisión vital de lo creído.

La enseñanza religiosa hace posible uan verdadera comunicación lingüística, al utilizar los distintos lenguajes en su expresión verbal o escrita, explícitos e implícitos en fuentes diversas.

COMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA:

La enseñanza católica expone, fundamenta y jerarquiza los valores y virtudes que contribuyen a educar la dimensión moral y social de la personalidad del alumno, en orden a hacer posible la maduración en la corresponsabilidad, el ejercicio de la solidaridad, de la coperación, la libertad, la justicia y de la caridad.Todo ello, como expresión coherente del conocimiento de Dios revelado en Jesucristo.

Se trata del ser personal en coherencia con las convicciones propias libremente asumidas.En este sentido, el desarrollo del ser entero del hombre, de las capacidades de su mente y de su corazón, de las potencialidades que le configuran y que desbordan las expectativas puramente materiales y funcionales, fundamentan y dan sentido  a la acción social y ciudadana del alumno.

El alumno necesita motivaciones para amar, para construir la personalidad más humana, para ilusionarse en proyectos de vida altruista y desinteresada.

La enseñanza religiosa educa en la iniciativa personal y autónoma de los alumnos por el bien y la verdad.

Se contribuye directamente a la dimentsión moral de la persona favoreciendo que los alumnos reconozcan la raíz de su propio ser y sus mismos   comportamientos .Ello conlleva mejorar las relaciones interpersonales basadas en principios y valores que emanan de la persona de Cristo y ayuda en consecuencia a afrontar las situaciones de conflicto mediante el diálogo, el perdón y la misericordia, valores genuinamente cristianos.

COMPETENCIA CULTURAL  ARTÍSTICA:

La contribución  a esta competencia se relaciona con sus aspectos de conocimietno y valoración de toda la expresión artística, plástica, histórica, simbólica, lingüística, de costumbres, ritos , fiestas, valores y modos de vida impregnados de cristianismo desde su origen y su desarrollo actual, como manifestación del hecho religioso.El alumno no solo va a conocer, sino que podrá comprender y asumir los valores que conlleva el conocimiento del hecho religioso en su expresión artística, cultural y estética, teológica y vivencial.

La cultura y la historia europea occidental, y la propia historia y cultura española, no pueden ser comprendidas y asumidas si se prescinde del hecho religioso presente siempre en la historia cultural de los pueblos.

La enseñanza religiosa católica no solo aporta unos conocimientos del arte y cultura con referencia religiosa y unas destrezas, sino también en el sentido y profundidad de su presencia que remite a una manera concreta de  ver la vida, de expresarla y de vivir desde la aportación cristiana a la cultura.

COMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER:

La religión Católica contribuye al desarrollo de esta competencia, fomentando las capacidades a través de la educación, el impulso del trabajo en equipo, la síntesis de la información y opinión.

Así mismo, ayuda a los alumnos a ser protagonista de su propio aprendizaje como respuesta a la voluntad de Dios de que el ser humano colabore activa y libremente con el  plan por Él establecido.Aprender a aprender conlleva no solo una propuesta consensuada de sentimientos, valores y actitudes, sino un marco de referencia aceptado voluntariamente según sus convicciones, qeu ha de ser crisol en la búsqueda de la verdad y del bien.

COMPETENCIA DE AUTONOMÍA  E INICIATIVA PERSONAL:

Es finalidad fundamental del quehacer de la escuela que los alumnos descubran su identidad personal, pero esto no será posible sin una apertura al significado último  y global de su existenica humana.La autonomía e iniciativa personal no podrá relizarse en el alumno si no comienza ya a adiestrase en el conocimiento de sí mismo, en su ser más profundo, en sus potencialidades, en su dignidad y en su sentido.La formación religiosa católica aporta de esta manera una cosmovisión que hace posible la apertura hacia el fundamento y el sentido último de la vida y , por tanto, al sentido de la ciencia, de la cultura y de la identidad misma de la persona humana.

La enseñanza religiosa católica se dirige a la persona concreta en sus raíces, en sus posibilidades humanas de acción y de servicio, y sobre todo se dirige al ser humano en su finalidad trascendente.Se propone a Jesús como camino que nos conduce a la verdad y a la vida.

En la contribución al desarrollo personal de alumno, la Religión es generadora de valores y de integración social.Se entrega al alumno las virutalidades necesarias para crear las disposiciones y actitudes qeu favorecen la inserción social.

COMPETENCIA EN EL CONOCIMIENTO E INTERACCIÓN CON EL MUNDO FÍSICO:

Se contribuye en esta competencia a través de la Doctrina Social de la Iglesia, iluminando las respuestas y las soluciones a los problemas que surgen en la interacción del ser humano con el medio físico y consigo mismo.También contribuye a la valoración ética del uso de la ciencia y de la tecnología.

A su vez apoya y da sentido a las habilidades y destrezas relacionadas con la ecología que se adquieren desde esta competencia.El cristiano entiende la naturaleza como creación de Dios, por lo que la valora, la cuida y la fomenta.